Rizartrosis del pulgar
En este artículo hablaremos de una lesión que cada vez es más común debido al abuso de los teléfonos móviles: la rizartrosis
¿Qué es la rizartrosis?
La rizartrosis es una lesión que se produce en la base del pulgar de la mano debido al desgaste del cartílago que hay entre el trapecio y el primer metacarpiano, por ello, también se denomina artrosis trapecio-metacarpiana. Este cartílago permite el correcto deslizamiento de la articulación por tanto, cuando se desgasta, los huesos de la mano rozan entre ellos, produciendo la lesión.
Síntomas de la rizartrosis
El síntoma principal es el dolor en la base del dedo pulgar de la mano. Suele aparecer principalmente en la mano dominante, pero puede afectar a las 2 manos, lo que se denomina rizartrosis bilateral.
El dolor mejora con el reposo y aumenta cuando se retoma el movimiento tras un periodo de inactividad. Una vez en activo se suaviza, pero si la actividad es prolongada vuelve a aparecer.
Este dolor e inflamación limita el movimiento, por lo que en estadíos más avanzados, puede producirse rigidez, deformidad y pérdida progresiva de fuerza (por lo que resulta más complicado sujetar objetos).
Causas de la rizartrosis del pulgar
La causa principal de esta lesión que afecta al dedo pulgar de la mano es el uso excesivo de la articulación, que se produce cuando realizamos actividades cotidianas como:
- Escribir mensajes en el teléfono móvil
- Actividades relacionadas con el hogar: tender la ropa, abrochar cremalleras, preparación de alimentos (pelarlos, cortarlos…)
- Movimientos repetitivos en el trabajo o durante la práctica deportiva
- Escribir con un boli, por el agarre en pinza
- Predisposición genética
- Lesiones anteriores como esguinces o fracturas, que deterioran el cartílago.
¿Cuántos grados de rizartrosis existen?
En función de la molestia que experimente el paciente, la rizartrosis se puede clasificar en 4 grados:
- Grado I: se experimenta dolor realizando actividades concretas
- Grado II: se sufre dolor realizando actividades cotidianas
- Grado III: el dolor aparece durante actividades habituales y, además, se sufren episodios espontáneos de dolor
- Grado IV: el paciente tiene dolor constante o casi constante.
Tratamiento
La rizartrosis no tiene cura, por lo que conviene abordarla cuando antes, para tratar de que no siga progresando y mantener la funcionalidad de la mano. Existen varias opciones para tratarla.
Tratamiento conservador
Se basa en el uso de antiinflamatorios sin receta y férulas para restringir el movimiento de la articulación, disminuir la inflamación y aliviar el dolor
Antiinflamatorios para paliar el dolor y la inflamación
Muñequera de abducción de pulgar
Esta férula restringe el movimiento del pulgar, de manera que proporciona reposo a la articulación. Se recomienda utilizarla cuando vayamos a realizar algún movimiento o actividad en la que tengamos que usar el dedo pulgar o el movimiento de pinza de forma repetida.
Otras acciones para aliviar la inflamación
- Colocación de hielo durante 15 minutos durante 3 veces al día
- Movilizaciones y estiramientos suaves de la articulación y de la muñeca
- Masaje de la musculatura
Si la rizartrosis del pulgar no mejorara, se debe acudir al médico para que valore la situación y considere una posible cirugía.
Tratamiento una vez ya se ha controlado la inflamación
Una vez controlada la inflamación y el dolor, se recomienda empezar con ejercicios que fortalezcan la musculatura del pulgar.
- Abrir y cerrar la mano con fuerza
- Apretar una pequeña pelota
- Juntar el pulgar con cada uno de los dedos de la mano
También conviene seguir utilizando la muñequera de abducción del pulgar y masajear la musculatura.
Consejos para el cuidado de la artrosis de pulgar
Siguiendo unas sencillas pautas en el día a día conseguiremos no forzar tanto la articulación:
- No abusar de la pinza para sujetar objetos
- Realizar ejercicios con el pulgar a diario
- Utilizar cubiertos ligeros para comer
- Uso de utensilios eléctricos de cocina
- Tratar de no cargar objetos pesados con la mano