Esguince de tobillo
¿Qué es un esguince de tobillo?
El esguince de tobillo es una lesión común que se produce por un desgarro o rotura de los ligamentos que estabilizan la articulación. Sucede cuando el pie se dobla más de lo que permiten los ligamentos.
Síntomas del esguince de tobillo
Los síntomas del esguince de tobillo pueden varian según su gravedad, pudiendo ser los siguientes:
- Dolor y sensibilidad al tocar el tobillo
- Hinchazón (inflamación) que puede ir acompañada de rigidez articular
- Hematomas o decoloración en el área lesionada
- Difucultad para apoyar el pie y amplitud de movimiento limitada
- Inestabilidad del tobillo
Tipos de esguince
La gravedad del esguince de tobillo puede variar desde una lesión leve (en la que los ligamentos se estiran) hasta una lesión grave (en la que los ligamentos se rompen parcial o completamente).
GRADO 1: Se distiende el ligamento pero no hay rotura por lo que la articulación permite realizar movimientos normales.
GRADO 2: Sí existe rotura parcial del ligamento por lo que no se podrán realizar movimientos con normalidad.
GRADO 3: Encontramos rotura total del ligamento.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan el riesgo de un esguince de tobillo son:
- Práctica de deportes. Los esguinces de tobillo son lesiones deportivas frecuentes, en especial, en deportes que requieren saltar, cambiar de dirección rápidamente o estirar o torcer los pies.
- Superficies irregulares. Caminar o correr en superficies irregulares o en un campo en malas condiciones puede aumentar el riesgo de sufrir un esguince de tobillo.
- Lesiones de tobillo anteriores. Una vez que el tobillo se esguinza o sufre otro tipo de lesión, es más probable que se vuelva a esguinzar.
- Estado físico deficiente. Si no tienes suficiente fuerza o flexibilidad en los tobillos, es posible que tengas un riesgo mayor de sufrir un esguince cuando practicas deportes.
- Calzado inadecuado. Los calzados que no se ajustan como corresponde o que no son adecuados para determinada actividad, así como los zapatos de tacón alto en general, hacen que los tobillos sean más vulnerables a las lesiones.
¿Cuál es el tratamiento adecuado?
-Si se puede, aplicar HIELO inmediatamente. Mantenerlo durante 20´ y repetir 3 veces al día durante los siguientes 3-4 días teniendo la precaución de no tocar directamente la piel. Existen productos como bolsas que contienen gel y alivian el dolor de forma natural mediante tratamientos de frío y calor.
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-Posteriormente comprimiremos la zona lesionada con un vendaje elástico o tobillera que ayudará a proteger el ligamento y reducir la inflamación.
-En la medida de lo posible deberemos mantener REPOSO colocando la zona lesionada ELEVADA por encima del corazón.
-Si precisamos MEDICAMENTOS para el dolor e inflamación, podremos tomar algún AINE (Antiinflamatorio no esteroideo).
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-Hay que prestar especial atención si tenemos fiebre >38º o piel enrojecida con signos de infección y acudir al médico.
-Debemos evitar una rigidez excesiva trazando círculos con el pie hacia fuera y hacia dentro, flexionando y extendiéndolo alternativamente.
Posibles complicaciones
El hecho de que la lesión no se trate adecuadamente o de que se retome la actividad deportiva normal de manera precoz podría traer complicaciones como:
- Dolor de tobillo crónico
- Inestabilidad crónica de la articulación del tobillo
- Artritis en la articulación del tobillo