Raynaud: El extraño trastorno que congela tus dedos ¡sin hielo!
El Síndrome de Raynaud es una condición que hace que los dedos de las manos y los pies cambien de color y se enfríen excesivamente al exponerse al frío o al estrés.
Aunque pueda parecer solo una molestia, en algunos casos puede derivar en problemas más graves. Te explicamos por qué ocurre y qué hacer para evitar sus síntomas.
Qué es el Síndrome o Enfermedad de Raynaud
El Síndrome de Raynaud es un trastorno que afecta la circulación sanguínea en las extremidades, principalmente en los dedos de las manos y los pies, aunque también puede involucrar otras zonas del cuerpo: la nariz, orejas, labios…
Se caracteriza por episodios de vasoespasmo en los que las arterias pequeñas se contraen en respuesta al frío o al estrés, reduciendo el flujo sanguíneo temporalmente.
Es más frecuente en las mujeres y en personas que viven en climas fríos.

No suele ser incapacitante pero sí merma la calidad de vida de las personas que la padecen.
Síntomas
Los síntomas ocurren en episodios y pueden durar desde minutos hasta horas. Se presentan en tres fases típicas:
- Fase inicial (isquémica): los dedos se vuelven blancos debido a la falta de flujo sanguíneo.
- Fase cianótica: a continuación, los dedos se tornan azulados por la falta de oxígeno.
- Fase de recuperación: finalmente, al volver la circulación, los dedos se enrojecen, palpitan y pueden causar dolor, hormigueo o sensación de ardor.
Causas y Tipos
Aunque no se conocen exactamente las causas que desencadenan este síndrome, sí es cierto que los episodios suelen aparecer tras exposición al frío o por situaciones de estrés.
Las arterias de los dedos de las manos y de los pies se estrechan y esto limita el flujo de sangre, además, con el tiempo, estas pequeñas arterias pueden engrosarse ligeramente y reducir aún más el flujo de sangre.
El Síndrome de Raynaud se clasifica en dos tipos:
- Primario (Enfermedad de Raynaud): Es la forma más común y ocurre sin una enfermedad subyacente. Suele ser leve y no causa daño permanente en los tejidos.
- Secundario (Fenómeno de Raynaud): Está asociado a enfermedades subyacentes, como enfermedades autoinmunes (esclerosis sistémica, lupus, artritis reumatoide), trastornos vasculares o el uso de ciertos medicamentos. Aparece entorno a los 40 años, más tarde que el síndrome primario. En estos casos, los episodios pueden ser más graves y llevar a úlceras o necrosis en los dedos.

¿El Síndrome de Raynaud desaparece o es recurrente?
El Síndrome de Raynaud no es un episodio aislado, sino una condición crónica con recaídas frecuentes, especialmente en invierno o cuando están expuestas a frío y estrés.
No es una enfermedad que «se cure», pero se pueden reducir la frecuencia e intensidad de los episodios con las medidas adecuadas.
Las personas con Raynaud primario suelen tener episodios recurrentes a lo largo de su vida, aunque sin daño permanente en los tejidos.
En cambio, en el Raynaud secundario, los episodios pueden ser más severos y prolongados, con mayor riesgo de complicaciones como úlceras o lesiones en los dedos.

Si bien no tiene cura, existen medidas para reducir la frecuencia e intensidad de los episodios, desde evitar el frío hasta tratamientos médicos en casos más severos.
Factores de Riesgo
- Sexo femenino (es más común en mujeres).
- Climas fríos.
- Antecedentes familiares.
- Enfermedades autoinmunes o vasculares: lupus, enfermedad de Sjögren, artritis reumatoide…
- Exposición repetida a vibraciones (como el uso de herramientas industriales) o realizar acciones muy repetitivas como escribir en un teclado, tocar el piano…
- Consumo de tabaco ( que produce vasoconstricción) o ciertos medicamentos (beta bloqueantes, algunos quimioterápicos, medicamentos para la migraña o para el TDAH).
- Lesiones en manos o pies como fractura de muñeca, cirugía o congelación. También, en el Síndrome del túnel carpiano que implica la presión sobre un nervio principal de la mano. La presión causa entumecimiento y dolor en la zona, y puede hacer que la mano tenga más sensibilidad a las temperaturas frías.
Diagnóstico del Síndrome de Raynaud
El diagnóstico es clínico y se basa en los síntomas del paciente. En casos secundarios, se pueden realizar pruebas como la capilaroscopia periungueal (para examinar los vasos sanguíneos en la base de las uñas), análisis de sangre para detectar enfermedades autoinmunes o estudios de flujo sanguíneo.
Tratamiento
No existe una cura, pero el manejo se enfoca en reducir la frecuencia y gravedad de los episodios:
Medidas generales para prevenir episodios:
- Evita el frío cuando estés al aire libre con buenas prendas de abrigo: guantes, calcetines térmicos, gorro, botas, bufanda, orejeras…
- Igualmente, en tu casa, mantén una temperatura adecuada con la que no pases frío y si lo necesitas, utiliza guantes para sacar los alimentos de la nevera o el congelador
- Enciende la calefacción de tu coche unos minutos antes de empezar a conducir.
- Aprende a manejar el estrés y practica técnicas de relajación.
- No fumes, ya que el tabaco afecta la circulación.
- Evita la cafeína y otros vasoconstrictores.

Medicamentos:
- Bloqueadores de los canales de calcio (como nifedipino, amlodipino): Relajan los vasos sanguíneos y reducen la frecuencia de los episodios.
- Vasodilatadores (iloprost, nitroglicerina tópica).
- Inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (como sildenafil) en casos severos.
En casos graves:
- Bloqueos nerviosos simpáticos.
- Cirugía (simpatectomía) en casos extremos donde hay daño en los tejidos.
Si el Raynaud es secundario, es importante tratar la enfermedad subyacente para mejorar los síntomas.
Guantes con tecnología FIR: una ayuda extra para mejorar la circulación
Además del uso de guantes térmicos tradicionales, existen guantes con tecnología FIR (Far Infrared Radiation), diseñados para estimular la circulación sanguínea en las manos. Estos guantes emiten radiación infrarroja lejana, que penetra en la piel y ayuda a dilatar los vasos sanguíneos pequeños, favoreciendo un mejor flujo de sangre en los dedos.
Algunos estudios sugieren que este tipo de guantes pueden reducir la frecuencia y severidad de los episodios de Raynaud, proporcionando calor sin necesidad de grandes capas de aislamiento. Son una opción interesante para quienes buscan un complemento adicional para el manejo de los síntomas, especialmente en climas fríos.
Sin embargo, es importante recordar que no sustituyen otras medidas esenciales, como evitar la exposición al frío, mantener el estrés bajo control y, en casos más severos, seguir el tratamiento médico adecuado.

Nuestro equipo te explica en Instagram la nueva tecnología FIR utilizada en estos guantes:
Pincha aquí


¿Cuándo debes acudir al médico?
Si bien en la mayoría de los casos el Síndrome de Raynaud es una molestia leve, hay situaciones en las que es importante consultar con un especialista:
✔️ Episodios muy frecuentes o severos → Si los ataques son constantes o duran más de 20-30 minutos.
✔️ Dolor intenso o cambios persistentes en la piel → Sensación de hormigueo, entumecimiento prolongado o piel más fina y seca.
✔️ Aparición de heridas, úlceras o infecciones en los dedos → Puede ser un signo de daño en los tejidos.
✔️ Síntomas que comienzan después de los 30-40 años → Es recomendable descartar enfermedades subyacentes.
✔️ Afectación en otras partes del cuerpo → Si los síntomas no solo ocurren en manos y pies, sino también en la nariz, orejas o lengua.
✔️ Otros síntomas preocupantes → Dolor articular, fatiga extrema o pérdida de peso inexplicada pueden indicar una enfermedad autoinmune.
Si identificas alguno de estos signos, consulta a tu médico para un diagnóstico adecuado y el mejor tratamiento para tu caso.
El Síndrome de Raynaud puede ser un desafío, pero con los cuidados adecuados, es posible reducir su impacto en el día a día.
Y tú… ¿Tienes algún truco para mantener tus manos y pies calientes o acortar los episodios?
Porfa, ¡compártelo en los comentarios! Nos encantará conocer tu experiencia y podremos ayudar a otras personas.
¿Te ha parecido útil este post?
Pues suscríbete a nuestro blog para recibir en primicia nuestros nuevos
Consejos sobre salud y bienestar. Pincha aquí

Suscribirme al Blog de Farmacia Penadés
¡Nos leemos pronto! 😊